Existen varias razones por las cuales pueden deteriorarse las habilidades para tomar decisiones financieras, pero en la tercera edad hay mayor probabilidad de tener dificultades con la administración del dinero y ser más susceptible a tomar malas decisiones con las inversiones. Por lo general esto es el resultado del declive cognitivo debido al envejecimiento o enfermedad. Los adultos mayores también son más vulnerables al fraude o abuso financiero en la tercera edad, generalmente por sus familiares.
Según la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, los adultos mayores son particularmente vulnerables a tácticas de estafadores que son "simpáticos" o intentan generar un falso vínculo de amistad. Los estafadores buscan adultos mayores que tienen buenos modales con otras personas y que no pueden decir "no" o que se sienten en deuda con alguien que ha proporcionado asesoría financiera y de inversiones no solicitada.
A pesar de los años de experiencia y conocimiento acumulados, es probable que, en algún punto, la capacidad financiera disminuirá con la edad y será más difícil manejar asuntos de dinero de manera competente.
Según la National Endowment for Financial Education, saber cómo identificar las señales de alarma del declive financiero puede ayudar a amigos, familiares, cuidadores, médicos y otros profesionales involucrados, además de los adultos mayores mismos, a ser proactivos en vez de reactivos ante el declive de las capacidades financieras en la vida diaria y durante todo el proceso de planificación financiera a lo largo de la vida. La siguiente lista de verificación del estudio Señales tempranas de la deficiencia en las capacidades financieras de adultos mayores puede ayudar a identificar declives tempranos antes de tomar malas decisiones financieras o de que se produzca una explotación.
SEÑALES TEMPRANAS DE ADVERTENCIA:
El impacto del envejecimiento al tomar decisiones financieras
Es inevitable que una persona promedio vea un cambio en su capacidad de tomar decisiones financieras al tiempo que envejece. Aunque hay varios grados de declive cognitivo para cada individuo, la clave es estar preparados. Saber cómo identificar señales tempranas de advertencia* puede ayudar a que amigos, familiares y cuidadores sean proactivos en vez de reactivos en el proceso de planificación.
SEÑAL DE ADVERTENCIA #1: lleva más tiempo terminar tareas financieras
EJEMPLOS DE AUMENTO EN LA LENTITUD:
- Preparar facturas para enviar por correo
- Llenar un cheque y el registro de cheques
- Presentar declaraciones de impuestos
SEÑAL DE ADVERTENCIA #2: detalles clave faltantes en documentos financieros
EJEMPLOS DE DIFICULTAD CON LA ATENCIÓN REDUCIDA:
- Identificar una factura que está vencida y necesita atención inmediata
- Buscar/Hallar detalles en documentos complejos como un estado de cuenta bancario
- Llenar secciones de un registro de cheques
SEÑAL DE ADVERTENCIA #3: experimentar dificultades con matemáticas cotidianas
EJEMPLOS DE DIFICULTADES CON DECLIVE EN HABILIDADES MATEMÁTICAS:
- Determinar un retorno en la inversión
- Calcular un deducible médico
- Hacer dos cálculos relacionados al mismo tiempo, en especial al hacer un cambio
- Calcular una propina de restaurante
SEÑAL DE ADVERTENCIA #4: mostrar una reducción en el entendimiento de conceptos financieros
EJEMPLOS DE DIFICULTAD CON EL ENTENDIMIENTO:
- Conceptos de cuidado médico como deducible médico
- Términos en un estado de cuenta bancario como tasa de interés y saldo mínimo
SEÑAL DE ADVERTENCIA #5: identificar riesgos en oportunidades de inversión
EJEMPLOS DE DIFICULTAD NUEVA:
- Identificar un riesgo clave en una compra de inversión
- Enfatizar los beneficios/retornos y minimizar riesgos
El informe completo, disponible en www.nefe.org/_images/research/Early-Warning-Signs-Impaired-Financial-Skills/Early-Warning-Signs-Impaired-Financial-Skills-Executive-Summary.pdf
, documenta la investigación que auspició el National Endowment for Financial Education® (NEFE®) para identificar declives muy tempranos en las habilidades financieras en adultos mayores cognitivamente normales por medio del análisis de un conjunto de datos longitudinales que patrocinó el Instituto Nacional de la Tercera Edad de los Institutos Nacionales de la Salud.