¿Qué es el robo de identidad?
El robo de identidad ocurre cuando alguien usa su información personal o financiera sin su permiso. Podrían robar su nombre y dirección, los números de sus tarjetas de crédito o cuentas bancarias, su número de Seguro Social o los números de cuenta de su seguro médico.
¿Cómo ocurre el robo de identidad?
Los estafadores pueden robar su identidad de varias maneras: en persona, en línea, en las redes sociales y por teléfono. Los ladrones pueden robar su billetera o buscar los números de cuenta en la basura. En Internet, los estafadores a veces pueden obtener información personal de redes wifi públicas o redes sociales, o usar técnicas de “phishing” para obtner información de usted a través de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas fraudulentos.
Cómo protegerse
Esté atento a su entorno y piense antes de responder de inmediato a solicitudes que podrían ser sospechosas, para asegurarse de que son legítimas. Consejos: No conteste llamadas, mensajes de texto, mensajes en redes sociales o emails de números o personas que no conoce. No comparta información personal como su número de cuenta bancaria, número de Seguro Social o fecha de nacimiento, y guarde estos documentos en un lugar seguro. Recoja su correo todos los días y suspéndalo cuando esté de vacaciones o fuera de su hogar. Revise los estados de cuenta de tarjetas y bancos. Esté atento y denuncie transacciones sospechosas o no autorizadas. Cree y mantenga contraseñas seguras e información de inicio de sesión difícil de adivinar. Seguir estas prácticas lo ayudará a evitar que alguien robe su identidad. Si le sucede, sepa que hay recursos para ayudarlo a corregirlo.
Denuncie el robo de identidad
Denuncie todo lo que crea que puede ser un robo de identidad (en una estafa, un ciberdelito o una violación de datos) y obtenga un plan de recuperación. La FTC, sus cooperativas de ahorro y crédito, y las agencias de informes de crédito pueden ser recursos para ayudarlo a detener el robo y recuperar su identidad.
- La FTC protege al público de prácticas comerciales engañosas o desleales, como el robo de identidad, y de los métodos de competencia desleal mediante el cumplimiento de la ley, la promoción, la investigación y la educación.
- Llame al departamento de fraude de su banco o cooperativa de ahorro y crédito, al emisor de su tarjeta y a las compañías de servicios públicos para que le ayuden a cerrar o suspender sus cuentas y evitar más daños. También querrá cambiar todos los datos de acceso y PIN asociados a sus cuentas.
Agencias de informes de crédito
Pida a las tres principales agencias de crédito (Experian, TransUnion y Equifax) que realicen alertas de fraude y congelen el crédito en sus cuentas.
Preguntas frecuentes
Las estafas comunes de asesoría crediticia incluyen las siguientes:
- Cargos por adelantado: los estafadores suelen exigir grandes cargos por adelantado antes de prestar cualquier servicio. Las agencias de asesoría crediticia legítimas no suelen cobrar cargos por adelantado.
- Prometer demasiado: las empresas fraudulentas pueden prometer borrar información negativa precisa de su informe crediticio, lo cual no es legalmente posible.
- Falta de transparencia: es posible que los estafadores no le expliquen sus derechos o sus servicios. Pueden impulsar sus propios programas sin tener en cuenta tus necesidades.
- Contratos complejos: los contratos difíciles de entender o llenos de jerga legal pueden ser una señal de alerta. Los servicios legítimos deben ofrecer acuerdos claros y directos.
Las estafas comunes de alivio de deudas incluyen:
- Eliminación de deudas garantizada: los estafadores pueden garantizar la eliminación total de la deuda, lo cual no es realista. Ninguna empresa puede garantizar que los acreedores aceptarán que les pague menos de lo que debe.
- Cargos por adelantado: al igual que las estafas de asesoría crediticia, las estafas de alivio de deudas suelen requerir importantes cargos por adelantado antes de prestar los servicios.
- Tácticas de alta presión: un estafador puede usar tácticas de venta de alta presión para apresurarlo a suscribirse a sus servicios sin darle tiempo a considerar sus opciones.
- Algunos estafadores afirman falsamente que pueden negociar con los acreedores para reducir su deuda de manera significativa, pero no hacen nada o proporcionan una ayuda mínima y cobran tarifas altas. – Some scammers falsely claim they can negotiate with creditors to reduce your debt significantly, but they either do nothing or provide minimal assistance with charging high fees.
Si le piden información financiera, puede ser una estafa. Tenga cuidado con cualquier llamada, mensaje de texto o correo electrónico que diga provenir de su cooperativa de ahorro y crédito, la policía o su proveedor de servicio telefónico, especialmente si le piden información personal o financiera, o le piden que transfiera dinero a otra cuenta. Las cooperativas de ahorro y crédito y otras instituciones legítimas nunca le solicitarán esos detalles ni este tipo de transferencias. Si recibe una llamada así, anote el departamento del que dice ser y devuelva la llamada al número registrado de su cooperativa de ahorro y crédito. Tenga en cuenta que los estafadores pueden dar un número que lo conecte con otro estafador que se hace pasar por empleado de la cooperativa.
Usar el teléfono para la banca en línea plantea varios problemas de seguridad.
- Phishing: los ciberdelincuentes pueden enviar correos electrónicos o textos que parecen provenir de una fuente fiable, pero su objetivo es engañarlo para que haga clic en un enlace dañino o proporcione datos personales.
- Almacenamiento de datos inseguro: algunas aplicacione pueden guardar datos sensibles en su dispositivo, como datos de inicio de sesión y transacciones. Si estos datos no se cifran correctamente, personas malintencionadas podrían acceder a ellos.
- Vulnerabilidades: aunque las aplicaciones de banca móvil suelen ser más seguras que usar un navegador web, es posible que algunos desarrolladores no aborden adecuadamente los riesgos de fraude y lavado de dinero durante el proceso de desarrollo.
- Errores de codificación: los errores de codificación pueden introducir vulnerabilidades que alteran la funcionalidad de una aplicación y potencialmente provocar problemas no deseados.
Considere instalar un antivirus en su teléfono y computadora. Es fundamental no guardar sus contraseñas en línea en su teléfono. Además, considere implementar varios niveles de identificación, cómo usar una contraseña y hacer que la cooperativa le envíe un PIN por mensaje de texto.
Si sufre daños a la propiedad debido a un desastre, debe contactar a su compañía de seguros lo antes posible para verificar que tiene cobertura e iniciar el proceso de reclamación. Es probable que esto implique hacer un inventario de la propiedad dañada y proporcionarle a la compañía de seguros fotos o videos para demostrar la validez de su reclamo. Comuníquese con sus acreedores, incluidas las compañías hipotecarias y de servicios públicos, para reducir o retrasar los pagos, evitar la ejecución hipotecaria, la pérdida del servicio y los informes de crédito negativos. Los sobrevivientes de desastres también pueden contactarse con la FEMA para solicitar ayuda llamando al 1-800-621-3362 o ingresando a su sitio web, FEMA.GOV.FEMA.GOV.
Lamentablemente, es común que los estafadores se aprovechen de las víctimas de desastres porque son muy vulnerables y, a veces, buscan desesperadamente ayuda. Algunos ejemplos son:
- Fraude de contratistas: los contratistas poco éticos que a veces se hacen pasar por afiliados a entidades gubernamentales estafan a las víctimas con reparaciones de mala calidad o nulas.
- Manipulación de precios: la práctica de aumentar los precios de bienes y servicios de alta demanda durante un desastre.
- Falsificación: los estafadores usarán un desastre como oportunidad para acceder a la información personal y los documentos de las víctimas para robar su identidad.
- Fraude benéfico: los estafadores que se hacen pasar por representantes de ONG notables, como la Cruz Roja, solicitan fondos a donantes para ayudar a los afectados.
Si es víctima de una estafa, puede llamar al Centro Nacional contra Fraudes en Desastres (NCDF) las 24 horas del día, los 7 días de la semana, al 866-720-5721..