¿Por qué ir a la universidad o a la escuela de formación especializada?
Los costos de la educación universitaria son cada vez mayores y es posible que usted se pregunte si la inversión educativa realmente tiene sentido. Esto se aplica especialmente cuando el costo anual de la matrícula de una universidad privada supera fácilmente el salario anual que los graduados perciben durante sus primeros años laborales. La educación universitaria es una inversión que realmente vale la pena. No obstante, en la mayoría de los casos invertir en educación universitaria o de posgrado requiere mucho dinero. Durante la última década, planificar este tipo de gastos se ha vuelto cada vez más importante dado que los costos universitarios se han incrementado al doble de la tasa de inflación.
He aquí una ecuación simple: estudios universitarios o estudios en una escuela de formación especializada = más dinero, más opciones de trabajo y más libertad. Obtenga más información sobre cómo explorar las opciones profesionales, elegir una institución educativa y prepararse financiera y académicamente en el Departamento de Educación de los EE. UU. (se abre en una ventana nueva)..

Vale la pena planificar
Sea usted padre, tutor o estudiante, la siguiente información le ayudará a hacer una inversión inteligente en estudios de educación postsecundaria.
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Ahorro para la educación de un hijo
Comience a planificar y a ahorrar para los gastos de la universidad lo más pronto posible. ¿Con cuánta anticipación? Preferentemente, antes de que su hijo sepa hablar o caminar. Una buena opción es disponer que se realice una transferencia de dinero automática desde una cuenta que usted tenga en una institución bancaria a una cuenta o fondo de ahorros para la universidad o que se deposite su sueldo en la mencionada cuenta. Las calculadoras en línea (se abre en una ventana nueva) pueden ayudarle a determinar cuánto debería ahorrar para costear la universidad.
Las siguientes opciones de ahorro pueden tener beneficios tributarios en función de sus ingresos y otros factores. Consulte con un asesor fiscal para que le oriente:
- Planes 529(se abre en una ventana nueva), son tanto programas de matrícula prepagada como programas de ahorros para la universidad, gestionados por el estado o instituciones educativas. Cada estado ofrece al menos uno de estos tipos de planes o lo está diseñando. Algunos estados ofrecen ambos, y muchos de esos planes están a disposición de no residentes.
- Cuentas tradicionales de ahorro o de inversión;
- Bonos de ahorro de los Estados Unidos(se abre en una ventana nueva)
- Cuentas de jubilación individuales tradicionales y Roth(se abre en una ventana nueva) (IRA);
- Cuentas de ahorro para la educación Coverdell(se abre en una ventana nueva) (también conocidas como IRA para la educación);
- Cuentas creadas de conformidad con la Ley Uniforme de Donaciones a Menores (UGMA) o la Ley Uniforme de Transferencias a Menores (UTMA).
Destine su dinero a ahorros e inversiones no relacionados con la educación. Las opciones que tiene pueden incluir la inversión en certificados de depósitos de cooperativas de ahorro y crédito, los cuales están asegurados por la National Credit Union Administration, y en varios productos que no están asegurados por la NCUA contra pérdidas, como acciones y fondos mutuos de bonos.
Si debe solicitar un préstamo en beneficio de su hijo, tenga cuidado. Por ejemplo, antes de que usted (o su hijo) obtenga un préstamo con fines educativos —incluyendo préstamos de un plan de jubilación— aproveche la ayuda gratuita para estudiantes (se abre en una ventana nueva) (becas o subvenciones). De esta forma, le resultará más fácil cancelar el préstamo, reducir el monto de intereses que debe pagar y evitará el estrés de tener una gran deuda, producto del préstamo para estudiantes, que puede limitar sus opciones y oportunidades en la vida.
Tenga un seguro adecuado de vida y contra incapacidad. Esto puede evitar la ruina financiera de su familia y le proporciona un apoyo suplementario para los pagos de educación superior si le sucediera algo malo a usted.
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Recursos de ayuda financiera
La ayuda financiera es dinero para ayudar a pagar la universidad o la escuela de formación especializada. La ayuda podría provenir del gobierno federal, del estado donde usted vive, de la universidad a la que asiste o de una organización privada o sin fines de lucro. Conozca más sobre los programas federales de ayuda para estudiantes, y sobre otras fuentes de ayuda financiera para pagar la universidad o la escuela de formación especializada. También conozca el proceso para solicitar y recibir ayuda financiera. La información es proporcionada por la Oficina de Ayuda Federal para Estudiantes (se abre en una ventana nueva) del Departamento de Educación de los Estados Unidos.
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Comparación de ayuda financiera
Esta herramienta (se abre en una ventana nueva) de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor le permite ingresar información sobre las universidades o escuelas a las que está pensando asistir para ver el impacto financiero en el futuro. Si no tiene una oferta de ayuda financiera, le indicaremos dónde encontrar información sobre los costos de cada institución educativa.
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Explorar los préstamos para estudiantes
Si está pensando en la posibilidad de solicitar un préstamo para estudiantes para pagar la universidad, usted no es el único que considera esa opción, muchos estudiantes necesitan préstamos para cubrir el costo total de sus estudios. En 2010, el 67% de quienes obtuvieron su título de licenciados usaron préstamos para costear su educación. Sin embargo, cuanto más dinero pida en préstamo ahora, más altos serán los pagos mensuales de su préstamo después de graduarse. Utilice esta herramienta (se abre en una ventana nueva) de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor para encontrar el préstamo de estudiantes que mejor se adapte a sus necesidades.
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Préstamos no tradicionales
Ha decidido que la universidad o la escuela de posgrado es su oportunidad para obtener un mejor empleo o el camino para crecer en su empleo actual. O simplemente desea tomar una cuantas clases para ampliar sus conocimientos. Cualquiera sea el motivo, volver a la universidad como adulto tiene sus desafíos.
¿Dónde conseguirá el dinero?
Volver a la universidad a menudo supone sacrificios financieros, pero siempre hay formas de reducir los costos. También podría disponer de ahorros personales, ayuda financiera (se abre en una ventana nueva), préstamos privados y matrícula financiada por el empleador, al tiempo que los créditos y las deducciones fiscales para la educación pueden ser de utilidad a la hora de presentar la declaración fiscal.
Lo primero que debe hacer es calcular cuánto costará su educación. Recuerde añadir gastos imprevistos que no figurarán en la factura de la universidad (por ejemplo, los gastos de guardería y de transporte). Y si tiene pensado renunciar a su trabajo, calcule el tiempo que estará sin cobrar su sueldo y el tiempo que le podría llevar encontrar un empleo de su nueva profesión. Luego de haber analizado esto, si no puede permitirse pagar de su bolsillo los gastos de su educación, salga a conseguir el dinero.
Pídaselo a su empleador
A menos que renuncie a su trabajo para asistir a la universidad, pregúntele a su empleador sobre el reembolso de la matrícula. Es posible que haya ciertas condiciones (por ejemplo, tal vez deba demostrar que no se está capacitando en una nueva carrera o probablemente deba comprometerse a trabajar para la compañía durante varios años luego de haberse graduado). La buena noticia es que hasta $5,250 de la ayuda proporcionada por el empleador destinada a la educación está libre de impuestos, aun para los cursos no relacionados con su puesto de trabajo actual. Si desea obtener más información, consulte la Publicación 508 del IRS, Beneficios tributarios para la educación relacionada con el trabajo.
Use los activos personales
¿Tiene ahorros que pudiesen cubrir una parte de sus gastos? Tal vez podría utilizarlos. Recuerde que los fondos para la jubilación deberían ser un recurso de última instancia, ya que el dinero que extraiga disminuirá sus ahorros y le dejará sin la posibilidad de ahorrar con impuestos diferidos. Y, según el tipo de cuenta de jubilación de la que haga uso, es probable que se enfrente a consecuencias y multas impositivas por extraer dinero de ella antes de tener 59½ años.
Averigüe sobre créditos y deducciones tributarios por gastos en educación
Además de la exención tributaria mencionada anteriormente para la ayuda destinada a la educación que proporciona el empleador, existen otros incentivos impositivos que pueden aliviarle el peso financiero que implica volver a la universidad. Para obtener ayuda o más información, consulte con un asesor de impuestos o con el IRS(se abre en una ventana nueva).
Finalmente, ¿cómo logrará el equilibrio entre la universidad, el empleo y la vida?
Ya consiguió el dinero, ahora necesita organizarse para tener el tiempo. Lograr un equilibrio entre las exigencias de la universidad y el resto de las responsabilidades de un adulto puede ser todo un desafío, pero no algo imposible de lograr. Aquí le damos algunos consejos:
- Defina las metas que tiene en su vida (nuevamente) para confirmar si volver a la universidad es una decisión que le ayudará a lograrlas.
- Antes de iniciar las clases, asegúrese de tener varios amigos/familiares que le apoyen en su decisión de volver a la universidad.
- Si tiene hijos mayores, explíqueles cómo será su nueva rutina y cómo le pueden ayudar. Si tiene hijos pequeños, haga los arreglos para dejarlos en la guardería si fuera necesario, averigüe si la escuela a la que asisten ofrece servicios de guardería.
- Busque programas diseñados para estudiantes adultos (por ejemplo, grupos de apoyo, programas de clases privadas, consejeros y asesores capacitados especialmente para dar apoyo académico).
- Considere la posibilidad de asistir a medio tiempo a la universidad, tomar clases nocturnas o inscribirse para acceder a clases virtuales. Cada opción puede ahorrarle tiempo y dinero.
Siempre tenga presente los beneficios financieros y personales que recibirá luego de completar sus estudios.
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Comparación de costos de matrícula
La herramienta Pagar por la universidad (se abre en una nueva ventana) de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor le ayudará a comparar los costos de la universidad y las ofertas de ayuda financiera.
Agregue información sobre las universidades que está considerando para ver el impacto financiero que tendrá esto en el futuro. Si no tiene una oferta de ayuda financiera, la herramienta Pagar por la universidad le indicará dónde encontrar información sobre los costos de cada universidad. Puedes comparar hasta 3 universidades.
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Becas
Hay varios tipos de becas (se abre en una ventana nueva) que ofrecen muchas organizaciones diferentes. Cada proveedor de becas tiene su propia solicitud y sus propias reglas para decidir a quién le concede una beca. Su tarea es encontrar becas para las que considera que podría calificar y solicitarlas antes de la fecha límite.
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¡Ayuda para los miembros de las fuerzas armadas, sus familias y para los veteranos!
Tanto el gobierno federal (se abre en una ventana nueva) como las organizaciones sin fines de lucro ofrecen dinero para la universidad a veteranos, futuros militares, personal en servicio activo o aquellos relacionados con veteranos o personal en servicio activo.
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Amortizar deuda del estudiante
Entender cómo pagar sus préstamos federales para estudiantes (se abre en una ventana nueva) puede ahorrarle mucho tiempo y dinero. Estamos aquí para ayudarle a administrar el pago y responder cualquier pregunta que tenga. La oficina de Ayuda Federal para Estudiantes del Departamento de Educación de los Estados Unidos puede ayudarlo a transitar este proceso.
¿Necesita más ayuda? Esta herramienta (se abre en una ventana nueva) de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor proporciona información y asesoramiento para optimizar la forma en que usted salda sus préstamos en función de cierta información básica sobre su situación.