Los delitos cibernéticos son de naturaleza diversa. Pero siempre tienen resultados similares: robarle el dinero que tanto le costó ganar, causar estragos en su crédito y crear un caos innecesario para usted y sus finanzas. El robo de identidad es uno de los tipos más comunes de delitos cibernéticos, que cuestan a los consumidores estadounidenses más de 50 mil millones de dólares al año. Para protegerse contra el robo de identidad, es necesario conocer los conceptos básicos de la ciberseguridad.
¿Qué es el robo de identidad?
El robo de identidad se produce cuando alguien utiliza su información personal o financiera sin su permiso. Pueden robar su nombre y dirección, números de tarjetas de crédito o cuentas bancarias, número de Seguridad Social o números de cuentas de seguros médicos. Y podrían utilizarlos para:
Comprar cosas con sus tarjetas de crédito
Conseguir nuevas tarjetas de crédito a su nombre
Abrir una cuenta de teléfono, electricidad o gas a su nombre
Utilizar su seguro de salud para recibir atención médica
Cómo detectar un robo de identidad
Revise sus facturas en busca de cargos que no haya realizado o de cuentas que no haya abierto.
Compruebe su estado de cuenta bancaria en busca de extracciones que no haya realizado o autorizado.
Obtenga y revise sus informes crediticios en busca de nuevas cuentas o préstamos que no reconozca.
Tipos de delitos cibernéticos y cómo se producen
Phishing
Adquirir datos sensibles a través de solicitudes fraudulentas por correo electrónico o en un sitio web.
Suplantación de identidad
Disfrazar una dirección de correo electrónico, una URL o un número de teléfono para hacerle creer que está interactuando con una fuente confiable.
Skimmers de cajeros automáticos
Dispositivos ilegales instalados en cajeros automáticos, surtidores de gasolina y terminales de pago que capturan su número de clave.
Estafas con la atención médica
Robo de su información para obtener atención o hacer reclamaciones fraudulentas.
Redes sociales y Wi-Fi
Los estafadores encuentran y utilizan su información a partir de publicaciones en redes sociales o la roban en redes Wi-Fi públicas.
Proteja su información
Asegure sus registros financieros y cualquier otro documento que contenga información personal. Y destrúyalos cuando esté listo para descartarlos.
Si recibe por correo estados de cuenta con información personal, saque la correspondencia del buzón tan pronto como pueda.
Aunque algunas organizaciones como el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), su banco o su empresa necesitan su número de la Seguridad Social para identificarlo, no lo llamarán, ni le enviarán un email o un mensaje de texto para pedírselo. Sea siempre prudente y pregunte por qué se lo piden, sobre todo en Internet.
Nunca inicie sesión en cuentas financieras ni comparta información personal identificable como su número de la seguridad social, fecha de nacimiento, dirección o contraseñas en una red Wi-Fi pública.
Agregue la autenticación multifactor a las cuentas que la ofrezcan. Se trata de escaneos de la huella dactilar, la retina o la cara, así como un código de acceso que se envía al teléfono móvil.
Si cree que fue víctima de un robo de identidad, comuníquelo inmediatamente a:
La Federal Trade Commission (FTC) en línea en: IdentityTheft.gov o llame al 1.877.438.4338.
Comuníquese con su cooperativa de ahorro y crédito o con la National Credit Union Administration en https://espanol.mycreditunion.gov/consumer-assistance-center o llame al 1.800.755.1030.
Las tres agencias de informes de crédito principales. Pídales que coloquen alertas de fraude y una congelación de crédito en sus cuentas.